martes, 5 de abril de 2016

LA MEDIACION


La mediación es un mapa conceptual y profesional amplio y heterogéneo, conflictologia o resolución de conflictos, como ciencia del conflicto, de la crisis, del cambio, compendio de habilidades orientadas a la ayuda de personas y sociedades en conflicto. Si una técnica o método de intervención carece de conocimientos que le permite comprender lo que está sucediendo, difícilmente podrá llegar a desarrollar, desde la ignorancia o la superficialidad. De aquí la importancia de incluir la mediación como un conocimiento y un procedimiento elaborado, enraizado en el conocimiento del ser humano y en la experiencia de la vida de relación.
En las diversas comunidades autónomas se han regulado por ley la formación de mediadores y la práctica de mediación de manera muy restrictiva, referidas, normalmente a la mediación en el ámbito familiar y judicial.
El termino de mediación viene del termino intervenir, de la acción encaminada a aportar ayuda en la solución de conflictos, o también como sinónimo de negociación o de portavoz entre adversarios, en algunos casos hay mediadores que se identifican con la visión amplia y global propia de la conflictologia e incorporan a sus recursos de conocimiento y habilidades aspectos que la mediación no pretende, como pueden ser los conocimientos de medicina, de filosofía.
Mediación es el proceso de comunicación entre partes en conflicto con la ayuda de un mediador imparcial, que procura que las personas implicadas en una disputa puedan llegar, por ellas mismas, a establecer un acuerdo que permite recomponer la buena relación y dar por acabado o al menos mitigado, el conflicto, que actué preventivamente o de cara a mejorar las relaciones con los demás.
Los valores principales del método mediador son su simplicidad y fácil aplicación, el retorno de la capacidad de gestión de los propios conflictos a las partes que lo protagonizan , sin delegar en nadie las funciones que le corresponden a la búsqueda de sus propias soluciones , la mediación permite acceder a métodos no adversativos , costosos desde el punto de vista emocional y económico , permite el desarrollo de una filosofía y una cultura de solución de conflictos y superación de dificultades basadas en el respeto y la no violencia ideales siempre presentes en los objetivos de relación humana.
El mediador no asume en ningún caso el protagonismo que corresponde únicamente a las personas en conflicto, actúa desde la ausencia de autoridad y poder. Los procesos de mediación deberían ser de carácter libre y voluntario, al margen de toda intervención de jueces y abogados en ejercicio como tales.


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Adriana Rojas

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