La paz entre los
humanos vendrá ineludiblemente
sólo cuando sepamos
manejar positivamente nuestras diferencias con las demás personas, resolver nuestros conflictos y negociar acuerdos. Pero seguidamente, nos
surge una pregunta muy difícil de
responder y es: ¿De qué manera hacerlo
bien? pues, los procesos de resolución
de conflictos bien sean fáciles o difíciles, y la mediación,
han estado presentes en la humanidad desde hace muchos años, y quizá su origen
se pierde en el pasado de la
historia humana. Los actos de negociación y resolución de conflictos se
han estado realizando de manera persistente tanto con la misma persona, así
como con las demás personas con quién por naturaleza le corresponde interactuar
al hombre, ya sea con la familia, con los compañeros de trabajo, parejas,
amigos,enemigos entre otros.
Estas son situaciones que para el ser humano no han sido nada fáciles
porque después de millones de años de historia, en el siglo actual y que ha
sido de grandes avances tecnológicos y científicos, aún muchas personas
insisten en resolver las diferencias con la violencia por delante.
La violencia se basa en una emoción de rabia no
resuelta y queramos o no, estemos de acuerdo
o no, nuestros tres sistemas cerebrales emiten sonidos consecutivamente y algunas veces,
luces dentro de nuestra mente- cuerpo,
conectándonos en resonancia o en disonancia
con las personas que están
a nuestro alrededor, es por esto que nuestras emociones,
no reconocidas ni expresadas,
pueden arrasar con los diálogos y acuerdos que se quieran pactar con nuestros
interlocutores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario